yule + receta tronco de yule
Hablemos sobre repostería
Así como les conté sobre la festividad pagana de Halloween, hoy les traigo la festividad pagana correspondiente a Navidad. Al igual que Samhain, Yule es el inicio de nuestras fiestas decembrinas. Esta festividad se centra en el solsticio de invierno. Hoy en día cae entre el 21 y 22 de diciembre, pero en el calendario juliano era el 25. Etimológicamente solsticio viene del latin solstitium. Es decir, sol “sol” y sistĕre “estar parado, detenerse”.
Así que el solsticio de invierno es ese momento en el que el sol se detiene para cambiar de dirección, pues ya recorrió todo su camino de norte a sur. Yule es el momento en el que los pueblos antiguos pedían que volviera andar, pues sólo así podría regresar la primavera y con ella la vida. ¿Pero cómo lo hacían?
Quemaban el tronco de yule en sus casas para mantenerse calientes y sobrevivir al crudo invierno. Pero también era una cuestión religiosa. Pues Yule tiene su origen en el nórdico antiguo Jol o Jul, palabras que hacen referencia al sol y al dios Odín que también era conocido como Jólfadr. Por lo que podemos ver que se trata de una festividad dedicada a la deidad masculina solar.
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Pues el sol es el dador de vida y no podemos olvidar que está festividad nació de las culturas escandinavas y anglosajonas. Sus inviernos eran muy fríos y pasaban meses sin luz. La vida se volvía cuestión de sobrevivencia más que en cualquier otra época del año. Por lo que la gente le pedía a los dioses bendiciones y protección para pasar el invierno.
En está temporada se llevaba a cabo la Cacería salvaje o Wild Hunt. Odín, como el dios de la muerte y la transición, comandaba esta cacería junto con otros dioses. Montaba el cielo acompañado de vientos furiosos, truenos y relámpagos mientras recolectaba las almas de los muertos y a cualquier vivo que se alejara mucho del fuego de su hogar.
Podemos ver que era una época en la que los espíritus vagaban por la tierra y lo único que protegería de una muerte segura a los vivos sería el fuego. Estar fuera de los hogares era peligroso porque corrían el riesgo de morir congelados, independientemente de los espíritus que vagaban por ahí. Por lo que pasaban mucho tiempo en sus hogares o sus comunidades.
Por lo que buscaban pasar un tiempo en paz. Se hacían pactos para que en estás fechas no hubiera peleas y se pedía por la seguridad, salud y prosperidad de todos. No se trabajaba y había grandes fiestas con música, festines, principalmente se comía carne, y bebida. Se cree que estás fiestas duraban al menos tres días.
Pero también hay que decir que los doce días entre el solsticio de invierno y el año nuevo eran considerados sagrados, pues no pertenecían ni al año viejo ni al nuevo. Son los días con menos sol y los Celtas creían que el sol se detenía a lo largo de todo esté periodo. Por eso prendían hogueras para conquistar la oscuridad y desterrar a los espíritus malvados.
De ahí que el tronco de yule fuera fundamental. Originalmente era un tronco grande que se llevaba a las casas y se quemaba a lo largo de las doce noches de yule (20 al 31 de diciembre). Después se volvió todo un árbol que era arrastrado hasta las casas, cortado poco a poco y quemado en las chimeneas. El padre o señor de la casa rociaba el tronco con libaciones de cerveza, aceite o sal antes de quemarlo.
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Con esto y dependiendo la madera que se fuera a quemar se pedía por algo en específico para el nuevo año. Ya fuera prosperidad, abundancia, fertilidad… Una vez pasados los doce días se juntaban las cenizas y se dispersaban por la casa para proteger a la familia de los espíritus hostiles. De igual manera se usaban las ramas verdes.
Pues se llevaba a los hogares ramas de árboles perennes como el acebo, muérdago, pino, eucalipto, etc. como recordatorio de que la primavera regresaría y habría nueva vida en el siguiente año. El muérdago se colgaba sobre las puertas de entrada como símbolo de hospitalidad y también como protección de los malos espíritus.
Tiempo después el tronco de yule se volvió un pastel. Ahora lo conocemos como tronco navideño y como estamos hablando de yule aquí les dejo la receta. Espero se animen a hacerlo y lo compartan con sus familias en estás fiestas decembrinas. Pero si prefieren comprar algo y trabajar menos, entonces no se pierdan nuestros especiales de temporada (árbol de navidad DIY, Pastel red velvet y galletas de jengibre), ya listos para ordenar en la tienda. ¿Les gustaría que les ofrezcamos el tronco navideño en la tienda? Déjanos un comentario y lo podemos incluir en el menú de temporada.
Tronco de yule
INGREDIENTES
Para la esponja
- 3 huevos
- 112g azúcar
- 5g (1cdta) vainilla
- 2g (una pizca) sal
- 65g harina
- 30g cocoa en polvo
- 2.5g (1 cdta) royal
- 56g crema
- 42g mantequilla sin sal derretida
- 2cdas leche
- 2cdas de azúcar glass
Crema batida de chocolate
- 43g azúcar glass
- 2 cdas de cocoa en polvo
- 84g de queso crema
- 1 cdta de vainilla
- 250g crema para batir
Ganache de chocolate
- 127g chocolate amargo
- 93g crema para batir
PROCESO
Para la esponja
- Precalienta el horno a 160 °C y engrasa una charola para galletas, después cúbrela con papel encerado. *Que te queden unas pestañas de papel encerado a los costados de la charola para que sea más fácil enrollarlo. Esta receta es para una charola de 22x33cm/9x13in.
- En un bowl mezcla huevo, azúcar y vainilla y bate a velocidad alta hasta que veas la mezcla amarillo palido y muy aereada.
- Agrega en tres tantos cocoa, harina y royal (todo previamente cernido) y mezcla de forma envolvente con una miserable. Recuerda hacerlo con movimientos constantes pero no tan rápidos para no quitarle el aire al huevo.
- En otro bowl mezcla hasta tener una consistencia homogénea la leche, mantequilla y crema batida. Cuando esté listo agrégalo a la mezcla de huevo. De nuevo, hazlo despacio, en tres tantos y recuerda mezclarlo de forma envolvente.
- Vacíalo en la charola y esparce la mezcla por toda la charola hasta que te quede pareja en todas partes. No olvides llegar bien a las esquinas.
- Hornea por 22-28 min. o hasta que veas que se coció. Haz la prueba del palillo para comprobarlo. *Debe de estar esponjoso al tacto, pero no lo cosas de más o no podrás enrollarlo.
- Ya que lo sacaste del horno deja que enfríe un poco, sólo hasta que lo puedas tocar sin quemarte. Espolvorea azúcar glass por encima (*el pastel debe de estar caliente todavía o no podrás enrollarlo sin que se te rompa) y cúbrelo con una toalla. Después ayúdate del papel encerado y enróllalo. La toalla debe quedar en el centro y debes tener un rollo apretado. Deja que enfríe completamente así.
Para el relleno
- Pon en un bowl queso crema a temperatura ambiente, coca, azúcar glass y vainilla. Bate hasta tener una crema untable sin grumos. *Tip: bate primero el queso crema hasta que esté suave y después agrega el resto de los ingredientes.
- Agrega la crema para batir y bate a velocidad media hasta tener picos firmes.
Para el galache
- Corta el chocolate en pequeños trozos y derrítelo en el microondas de minuto en minuto y entre ellos revuelve el chocolate. Así se fundirá todo y no se quemara. Después agrega la crema para batir y revuelve todo con la ayuda de un globo hasta que tengas una consistencia homogénea. Deja que se enfríe hasta tener la consistencia de una crema untable. *Haz el ganache primero para que le de tiempo de enfriarse y así estará listo para cuando lo quieras armar.
Armado
- Con cuidado desenrolla el pan y rellénalo con la crema batida. Después vuelve a enrollarlo y ya colócalo en el plato donde lo vas a presentar.
- Cubre todo con el ganache de chocolate y con la ayuda de un tenedor puedes hacerle grecas para que parezca un tronco.
- Por último, decóralo como quieras. Puedes usar romero y/o menta para simbolizar esas ramas verdes perennes de la época. Espolvorear por encima algo de azúcar glass para que se vea nevado y ponerle arándanos frescos.
Algo de ayuda para conseguir materiales:
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Hasta pronto,
les deseo muchos momentos dulces.